1
Introducción:
Anarquismo, ¿un
asunto simple y raro?
Lo que impacta del anarquismo al observador común es la supuesta brecha
entre su ideal ingenuo y simple y la dura y compleja realidad. Pareciera que los anarquistas no entendiesen asuntos obvios sobre cómo son las personas, o parecieran hacer supuestos injustificados sobre cómo pueden ser. Ciertamente, la rareza del anarquismo pareciera ser llanamente visible. Y para sumar a la perplejidad del observador, la evidencia de las limitaciones cognitivas de
los anarquistas es solamente proporcional a su obstinación en descuidarlas.
Esto hace que comprender a
los anarquistas sea una tarea difícil. Un postulado de la sociología
interpretativa de derivación Weberiana es, que una acción puede ser comprendida en
términos de sus razones: “los observadores comprenden
la acción de un sujeto observado tan pronto como pueden concluir que, en la
misma situación, es muy probable que ellos actuarían también del mismo modo” (Boudon,
Theories, 31). A este respecto, el
anarquismo parece un rompecabezas sociológico. El tipo de empatía requerido
para comprenderlo parece estar fuera de alcance. En base a la definición de
racionalidad en la ciencia social, de coherencia entre deseos, creencias, y
conducta (Martin y McIntyre, 283), el anarquismo parece implicar un elemento de
irracionalidad.
Sigue con: