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Errico Malatesta, uno de los de la ‘Banda de Benevento’
Cuando Malatesta participó en el Congreso de St. Imier tenía 18 años. Nació el 4 de Diciembre de 1853 en lo que hoy es Santa María Capua Vetere, el pequeño pueblo del sur de Italia que ocupa el sitio del Capua romano. En ese entonces el sur de Italia era parte del reino de Borbón en las Dos Sicilias, que terminó en 1860 después de la expedición de los Mil de Garibaldi y la unificación italiana. Cuando Errico tenía once años, la familia Malatesta se mudó a Nápoles. Aquí, a temprana edad, Malatesta se involucró en el republicanismo, que había sido históricamente un partido de revolución en la Italia del Risorgimento. En la primavera de 1871, bajo la influencia de la Comuna de París, Malatesta se volcó del republicanismo al socialismo. En ese momento era él un estudiante de medicina en Nápoles, pero pronto lo abandonó por la revolución. En 1872 la Federación Italiana de la Internacional se fundó en la conferencia del Rimini del 4-6 de Agosto, y poco después la Internacional Federalista, de la que la sección italiana se volvió el pilar, fue fundada en el Congreso de Saint-Imier del 15–16 de Septiembre, en la que tomó parte Malatesta, y donde se conoció con Bakunin. Malatesta pronto se convirtió en una figura prominente tanto de la Federación Italiana como de la Internacional Federalista.
El carácter revolucionario de la Internacional Italiana fue aparente por los intentos insurreccionales de 1874 y 1877. En Agosto de 1874, se hicieron intentos por encender una insurrección armada, especialmente en Boloña y Apulia. Malatesta fue arrestado y encarcelado en Trani. Permaneció ahí por varios meses, pero en el juicio fue absuelto. En Abril de 1877 Malatesta y Carlo Cafiero estuvieron a la cabeza de la “banda de Matese,” un grupo de unos treinta revolucionarios que penetró los campos en torno a Benevento, en el sur de Italia y se tomó tres municipalidades en sucesión. Luego de reunir a la población en la plaza quemaron públicamente los registros de impuestos, distribuyeron los fondos municipales, e hicieron todos los esfuerzos por persuadir a los campesinos a la revolución social. Después de unos cuantos días de merodear por los campos de Matese, casi todos los protagonistas fueron arrestados y encarcelados. Sin embargo, fueron absueltos en el juicio de Benevento de Agosto de 1878, ya que el cargo de conspiración fue descartado por falta de evidencias. La sublevación de Benevento se volvió uno de los eventos más famosos y simbólicos del movimiento anarquista de aquellos años en toda Europa. Representó bien el foco anarquista en la propaganda por el hecho y en los prospectos insurreccionales inmediatos. La caracterización de Malatesta como  “uno de los revolucionarios de Benevento,” permaneció hasta 1889.
Los siguientes tres años, hasta el congreso internacional socialista revolucionario de Julio de 1881 en Londes, fueron años de merodeos de exilio por Europa y el Mar Mediterráneo. En Septiembre de 1878 Malatesta dejó Italia por Egipto, donde fue pronto deportado. Se embarcó en una nave que le llevó a Beirut, Esmirna, y Livorno, dejándonlo finalmente en Marsella. Desde Francia Malatesta llegó a Génova, donde permaneció hasta Abril de 1879, ayudando a Pedro Kropotkin con la edición de los primeros números de Le Revolte. Expulsado de Suiza, Malatesta se movió a Braila, en Rumania, y de ahí a París más tarde ese año. Arrestado y expulsado de Francia en Noviembre de 1879, pasó los siguientes pocos meses moviéndose clandestinamente entre Suiza, Francia, Bélgica, e Inglaterra. En el verano de 1880 fue arrestado nuevamente en París, donde sirvió tiempo por desobedecer la orden de expulsión. En 1881 Malatesta se mudó a Londres, donde permaneció hasta el verano de 1882, donde intentó una expedición a Egipto para contribuir a una sublevación contra los dominadores  Europeos.
A comienzos de 1883 Malatesta había finalmente vuelto a Italia, estableciéndose en Florencia. Sin embargo, en Abril de 1883 una orden de arresto contra él fue expedida por el Tribunal de Roma por distribuir folletos subversivos en el aniversario de la Comuna de París, y enMayo fue arrestado y llevado desde Florencia a Roma. Fue liberado condicional en Noviembre. Retornó a Florencia, donde editó el periódico anarquista La Questione Sociale y dedicó su energía a luchar contra el giro “posibilista” de su antiguo compañero Andrea Costa, quien hubo abrazado tácticas electorales mientras mantenía su fe en el socialismo revolucionario. El 1 de Febrero de 1884 Malatesta fue condenado a tres años de detención por el Tribunal de Roma por asociación criminal, pero apeló, pudiendo así seguir en libertad. Durante la terrible epidemia de cólera de 1884, cuando se hizo llamados por enfermeros voluntarios en los hospitales, Malatesta y otros anarquistas corrieron a Nápoles para tratar a los enfermos. Mientras tanto se acercaba el momento para la discusión de su apelación contra la sentencia de Febrero. Sin embargo, antes de llegar el momento, Malatesta desapareció de Florencia, huyendo a Argentina a comienzos de 1885.[1] Esta partida marca el fin de un ciclo en su vida.




[1] Maurizio Antonioli et al., eds., Dizionario biograjico degli anarchici italiani, 2 vols. (Pisa: Biblioteca Franco Serantini, 2003-4), s. v. "Malatesta"; Prefectura de Rome, "Malatesta Enrico: Cenno biografico al giorno 31 Marzo anno 1896," CPC, b. 2953?, ACS; Charles Malato, "Enrico Malatesta," L'Aurore, 5 de Mayo de 1899.